Un relato nuevo

 

Un relato nuevo

Anoche me llamó Pili. Había leído el post que yo había escrito en Facebook y estaba un poco asustada. No suelo trasladar a las redes sociales mis sentimientos más profundos y quería preguntarme si lo que había leído era mi estado de ánimo real o si se trataba de un post genérico con el que procuraba transmitir buen ánimo en la desgracia.

El post, escrito un 31 de diciembre, era el siguiente:

‘Estoy buscando lo positivo de este año. Lo mejor. Ahí va:

He aprendido a moverme por hospitales, tanatorios y juzgados de Galicia y Castilla como Pedro por su casa. He visitado los servicios de otorrinolaringología, oncología, oftalmología, traumatología, reumatología, dermatología, neumología y por supuesto UCI Covid. Además, me han hecho pruebas de todo tipo: TAC, resonancias, densitometría, pruebas post traumáticas después del accidente y radiografías, muchas radiografías y, como no, análisis de sangre en todas sus variedades y pruebas digestivas.

He aprendido también a moverme en transporte público después de haberme quedado sin coche después de un accidente de tráfico. Os puedo decir todos los recorridos posibles de autobuses, trenes etc. dentro de Santiago, en Galicia, en Castilla y Madrid. También sé todas las combinaciones posibles de vuelos a Sicilia y Canarias (aunque a éste último sitio no llegué a ir). He hecho y deshecho viajes como nunca en mi vida, con sus consiguientes pérdidas económicas.  

He aprendido a esperar. Cosa importante. A esperar lo mejor, lo peor y lo igual. A esperar la muerte sin más, a esperar una llamada o a que alguien te eche una mano. A esperar por una pieza que ya no se fabricaba desde hacía meses, a esperar un tren, una consulta, un autobús, una ambulancia. Ha esperar una llamada o simplemente a esperar que pase el tiempo para ver qué decisión tomar cuándo me encontrase con fuerzas.

He aprendido a aguantar desplantes donde esperaba consuelo. He sabido lo que es vivir con tus cosas repartidas en los trasteros de tus amigos o en tu propio coche, esperando el momento y el lugar en que poder gestionar algo distinto.

En definitiva, he aprendido a dejar de ser la dueña de mis actos, a tener que ser trasladada en una silla de ruedas.

He aprendido algo muy duro a poner inyecciones letales que vuelven a mi cabeza una y otra vez como una locura, a cambiar pañales, a ver sufrir. He aprendido lo que es quedarse sin padres y sin personas con las que llevaba años conviviendo.

He buscado pisos en los que nunca he llegado a vivir. He aprendido a no tener nada cuando lo tenía todo.  He aprendido a ser dependiente después de años siendo cuidadora.

Y lo mejor, ha aprendido que a pesar de todo nadie puede venirse abajo y que siempre hay gente dispuesta a echarte una mano porque todo el mundo es mucho, mucho mejor de lo que nadie puede imaginarse.’

 

 

La respuesta de Paula no fue la única que me emocionó. Hubo muchas más en todos los idiomas

-          Eso si es ver la botella medio llena. Te felicito. Aun así, que el próximo sea como los de antes, que deje abrazar por lo menos.

-          Carissima, la vita è un'avventura, ma c'è un filo d'oro che la tiene unita! Ne cede malis, optima!!! Ora come stai?

-          Mi querida. ha sido un año muy interesante…un año de vivencias positivas y negativas......un año para aprender de lo bueno y lo no tan bueno. Un año para olvidar? O recordar lo aprendido...lo que sí tenemos claro que ha sido un AÑO que ya forma parte de nosotros y no ha sido un AÑO cualquiera. recibe un abrazo muy. pero que muy fuerte y que el próximo AÑO sea tan interesante como este......pero…en todos aquellos aspectos que por diversas circunstancias de la vida este año no hemos podido disfrutar. un gran beso. Se os recuerda con muchísimo cariño

-          QUEL recit emouvant et vrai de vrai ..chapeau !y que el 22 resulta mucho mejor ...

-          Όλα τα καλά για το 2022 εύχομαι!

-          Leyéndote no entiendo bien como aún puedes sonreír; bueno, sí, lo entiendo…Tal vez tengas que empezar a poner remedio por partes, te recomiendo empezar por los viajes, ¿suelen cargar las pilas para descargas radicales que vienen sin buscarlas…Y compaginar con algún ejercicio físico?

-          Convirtiendo en poesía el pan amargo de la vida (que me lo citaron como Baudelaire pero yo no estoy segura). Un abrazo, querida.

-          Nuestra vida es mejor gracias a ti, a tu generosidad y te tenemos en nuestro corazón. ¡Siempre a sus órdenes!!👑👑👑👑👑👑👑👑👑

-          No has aprendido a nada, querida. Tu sensatez lo contiene todo. Te lo voy a decir hoy, por todas las veces que lo he pensado: eres admirable. Un día escribí que ojalá hubieras sido mi profesora, pero hoy sé que eres mi maestra. Dixi.

-          Sin duda ha sido un año rico en experiencias, aunque creo que habrías prescindido con gusto de algunas de ellas. Lo importante, haber mejorado tu opinión de la especie humana. Besos y muy buena suerte al atravesar el umbral. ¡Feliz 2022!

-          Qué bueno poder trasladar en palabras todo lo sucedido en este año tan nefasto en algunos momentos, próximo a terminar. Me siento próxima a ti en algunos sentimientos que tan bien has descrito y en mi caso lo que me ha salvado siempre ha sido la amistad.

-          Comparto de corazón todo tu sufrimiento, sabes que mí vida ha pasado entre hospitales, y continúa. Lo que siempre me decías, "todo es para bien". Rezo por vos, nunca he dejado de tenerte presente. Un beso grande, y abrazo en la distancia. Demos gracias a Dios. A pesar de los pesares. Cariños de toda la familia.

-          Creo que ese aprendizaje es la vida misma, pero lo cierto es que a ti se te ha juntado de todo de un modo horrible. Con todo, creo que has demostrado ser muy fuerte y las malas rachas también acaban, estoy segura de que el 2022 será mucho mejor, que ya te toca y, aunque con cicatrices que no se olvidan, podrás hacer esos viajes y disfrutar un poco, que también eso es parte de la vida. Un abrazo muy grande💖💖💖.

-          Y fuiste una jabata, así es la vida, ¡¡años de aprendizaje y otros en los que demuestras lo que has aprendido!! Mucho ánimo, siempre para a frente, que decía mi madre, bicos 🥰🥰🥰

 

Ya veis que no me puedo quejar del cariño recibido. Casi todos eran amigos reales, conocidos desde hace tiempo. Otros no pero como si lo fuesen. La verdad es que el consuelo y la emoción me hicieron cuestionarme otra vez la bondad o maldad de las redes sociales.