In memoriam Carmen Señorans

 Transcribo aquí el texto de agradecimiento leído por la sucesora de Carmen en la Asociación de mujeres 

Moi boa tarde a todos.

Hoxe estamos aquí porque a gran maioría de nós tivemos a sorte de coincidir nalgún momento das nosas vidas con Carmen Señoráns Barreiro; unha muller: xenerosa, dinámica, emprendedora, comprometida co medio rural, e adiantada ao seu tempo.

Carmen foi unha das primeiras profesoras da EFA as Cancelas das Neves, na que mais tarde foi directora, e da que conserva numerosas amizades; algunhas delas acompáñannos hoxe nesta humilde homenaxe á súa memoria.

Foi pioneira na única liga federada feminina nas Comarcas do Condado-Paradanta e Baixo Miño, unha gran defensora dos dereitos da muller, e en especial das do medio rural, motivo polo que constituíu e presidiu a Asociación de Familias e Mulleres Rurais de Santa María de Rubín desta parroquia, da súa parroquia.

Carmen era unha muller que axudaba a ver a vida dende unha perspectiva na que as dificultades parecían moito mais pequenas e ensinábache a apreciar aquelas cousas boas que podías extraer delas; tiña un carácter alegre que contaxiaba coa súa risa estrepitosa, era unha muller inquieta que fixo da súa vida unha misión para espallar a formación no seu aspecto mais amplo, era emprendedora, resolutiva, eficaz…., tiña unha gran capacidade de liderazgo coa que logrou motivar a moitas persoas para realizar os seus proxectos.

Carmen foi ante todo: amiga, guía, instrutora; foi sobre todo MULLER.

Hoxe estou aquí a petición da familia para transmitirvos o seu agradecemento, pero estou convencida que serían os mesmos agradecementos que Carmen querería que se fixeran no seu nome.

Agradecemento a todas aquelas persoas que hoxe fixestes un esforzo por acompañarnos nesta humilde homenaxe nunhas circunstancias excepcionalmente difíciles; agradecemento a cantas persoas compartiron proxectos de vida con ela, agradecemento a quen por diferentes circunstancias non poden compartir este momento con nós pero a teñen nun rincón especial da súa memoria e do seu corazón, agradecemento a tódalas compoñentes da Asociación de Familias e Mulleres Rurais de Santa María de Rubín polo tempo compartido e pola colaboración na organización desta sentida homenaxe, e de forma especial a Elvira Iglesias Villar, amiga persoal, compañeira de proxectos na asociación e sucesora no seu cargo directivo, da que a bo seguro Carmen se sentiría orgullosa por non ter deixado que este proxecto finalizara coa súa partida.

Na súa memoria, grazas a todos.



Carta de una persona que iba a visitarla 

Cuando supe la historia de Carmen me entristeció, una persona con la vida por delante, paralizada en una silla y sin poder expresarse con el mundo. No imagino la frustración que se debe sentir cuando quieres expresar una opinión, dar un consejo o simplemente decir un “hola” y no poder. Hablar y que la gente te mire de modo extraño porque no entienden nada de lo que dices.

Esa era mi visión sobre la vida de Carmen, una vida gris, hasta que la vi en persona. Cuando la vi por primera vez solo pensé: Como puede una persona ser tan feliz si le han quitado tanto? Pues ella lo era. Cuando estabas con Carmen solo podías sonreir, nunca sentirte triste por sus dificultades.

En su residencia el amor hacia ella era sorprendente y maravilloso, como sin poder decir nada, como sin entenderla hizo crecer esos sentimientos en sus compañeros y compañeras y sus familias. Cuando estabas allí, cada residente te hablaba de ella y solo tenía palabras de alabanza. Como puedes amar a alguien que no puedes entender, con quien no puedes comunicarte? Pues Carmen era amada. Los residentes bromeaban con ella, de algún modo la entendían y entre ellos había una especie de comunicación, se divertían, reían, y así también sus familias. Expresiones como: esta mujer es muy grande o Carmen es mucha Carmen, o bromas de todo tipo, muchas risas y mucho amor recíproco. Sorprendente que alguien cree esa conexión con la gente sin poder casi expresarse.

Aunque las que tuvimos el placer de disfrutar de la compañía de Carmen, con el tiempo fuimos entendiendo el motivo, al menos yo llegué a una conclusión. Carmen sin duda tenía una luz especial. Muchas veces pensé en ella y en ese ambiente tan hermoso que había creado en esa residencia y me di cuenta que quizás de algún modo su camino era ir a ese lugar a hacerlo mejor. A hacer mejor la vida de toda esa gente, a enseñar que la felicidad y las sonrisas, al igual que el amor se acaban cuando nosotros lo elegimos.

En las ocasiones en que visité a Carmen, me di cuenta de esa luz que la acompañaba. Cuando estabas con ella te sentías bien, estabas en paz. Recuerdo que ella siempre me daba un montón de consejos que por desgracia nunca pude entender pero aún así sentía todo su cariño y preocupación por mi, lo que me impulsaba a reflexionar mas sobre las decisiones que tomaba respecto a los temas de los que hablábamos. Por lo que puedo decir que de todos modos me ayudaba y mucho.

Incluso cuando en ocasiones que la visitaba, sentía desasosiego por alguna preocupación o por algún problema menor que a veces anda a vueltas en la cabeza, ver a Carmen me aclaraba. Estar con ella me ayudaba a olvidarme de las pequeñeces a las que a veces damos demasiada importancia o incluso tras “hablar” con ella a ver una solución clara a los problemas. Porque? Porque Carmen transmitía paz, tranquilidad…cosas buenas, era un ejemplo de vida, de lucha, con su sonrisa a pesar de la adversidad. En el fondo de mi siempre pensé que seguro estaría muy cerca de Dios, no lo sabemos pero creo que era algo que podía sentirse. Pienso que solo alguien que vive cerca de Dios puede afrontar su vida así y transmitir esa felicidad, paz, serenidad y ejemplo que veías en su rostro y en su presencia. Deseo esté en el cielo. Carmen, estaré atenta a tus consejos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El simbolismo de Narciso en Moby Dick

La divulgación científica y su uso retórico en Aristóteles. El razonamiento dialéctico y la divulgación científica

Prometeo- Ahab en Moby Dick