Expresiones latinas usadas habitualmente
El último año que tuve que dar latín en primero de Bachillerato, les pedí a los alumnos que me hicieran una redacción usando expresiones latinas. La primera que me entregaron fue esta tan deliciosa.
CAROLINA
MEA AMICA EST
En
esta redacción voy a hablar de mi amiga Carolina. Nosotras nos
conocimos hace mucho tiempo, ya que fuimos juntas al colegio desde
pequeñas. Sensu
lato somos
amigas desde siempre, sensu stricto,
sólo desde los 10 años. Pero lo que sí es verdad es que siempre
nos llevamos bien, y todos estos años y todas las cosas que hemos
vivido juntas han hecho que nuestra amistad sea muy especial y
preciada para ambas.
Carolina
tiene 16 años, al igual que yo, y también vive en Santiago (y
bastante cerca de mí, debo añadir). Su casa se encuentra en el
campus
sur, un lugar muy agradable para vivir y en el que hay muchas plantas
y árboles diferentes, v.g:
acacias, rododendros, pinos, etc.
Esto es algo muy importante, ya que Carolina está muy interesada en
la naturaleza y el medio ambiente. De hecho, este verano quiere
conseguir trabajo en algo relacionado con la ecología, pero está
preocupada de que su currículum vitae
no sea lo suficientemente
impresionante, aunque yo creo que es ad
hoc. Lo malo es que la autorización
paterna es conditio sine qua non para
trabajar, y a sus padres no les hace mucha gracia esta idea. Además
de interesarse por la naturaleza, Caro también es la delegada de su
clase, algo para lo que se presentó de motu
propio, sin que nadie la obligase, ya
que le gusta tener puestos de responsabilidad, y además sus buenas
notas la hacían la candidata ideal para hablar con los profesores.
Pero todo esto sólo fue posible porque había quorum,
por supuesto.
Como
ya dije, suele sacar unas notas excelentes, pero su método de
estudio no me parece el mejor, puesto que se pasa la noche anterior
estudiando (de 6 p.m a
5 a.m) y,
aún por encima, copia el libro ad pêdem
litterae. Esto produce que de vez en
cuando se quede in albis
y pase un buen rato hasta que se acuerde de cómo continuar la
pregunta. Casi nunca suspende o saca mala nota en un examen, pero las
pocas veces que esto ocurre, siempre intenta que los profesores le
permitan volver a repetir el control. Y en efecto, algunos lo hacen,
pero otros, a los que no les cae tan bien, simplemente le responden:
“La recuperación se suspende ad
kalendas graecas”.
Una
cosa muy curiosa sobre ella es que, aunque es una persona muy
organizada en sus estudios, su habitación es un totum
revolutum, hay ropa tirada por todos
los lados. Algo que creo que está causado porque en su casa tiene un
status de
princesa, y sus padres la consienten bastante. Pero la verdad es que
su vida es sui generis, ya
que ha viajado con su familia a muchísimos países de todo el mundo,
y por eso, sabe hablar 6 idiomas.
También
es una persona bastante despistada, y sufre frecuentes lapsus;
como por ejemplo el otro día, cuando me dijo que el examen de lengua
se había suspendido sine die y
en realidad ya había una fecha fija.
Carolina
tiene muchas virtudes; por ejemplo, es una gran escritora de
historias cortas, en las que su alter
ego se llama Cornelia. Pero creo que
sin duda lo mejor sobre ella es su generosidad y la forma en la que
se comporta con los demás, y sé que si tengo cualquier problema,
puedo llamarla y ella vendrá ipso
facto. Por ejemplo, hace un par de años
yo me encontraba en una situación muy difícil y mea
culpa ella se metió en un conflicto
sólo para defenderme, pero esto provocó que fuese persona
non grata en el local en el que
ocurrió. Para mí ese fue un momento en el que mi concepción de
Carolina cambió completamente, y, aunque éramos amigas, yo no podía
entender por qué se había metido en un problema así sólo por mí.
Así que se lo pregunté, y ella contestó simplemente: “Hodie
tibi, cras mihi”, a lo que yo le
respondí: “Idem”.
Creo
que todo lo anteriormente dicho deja claro que Carolina es una
persona muy importante para mí, y que somos de esas amigas que se lo
cuentan todo, pero son cosas inter nos,
que nadie más sabe. Esto no quiere decir que nunca hayamos tenido
ningún problema, es más, una vez tuvimos una discusión tan fuerte
que casi acaba con nuestra amistad, pero al final decidimos, por
suerte, mantener nuestro status quo.
Obviamente
no soy adivina, y no sé lo que va a ser de nuestra amistad en el
futuro, pero espero que sigamos siendo siempre tan amigas como lo
somos ahora. Pero no vale la pena agobiarse con eso, que sea lo que
Dios quiera, y como dice siempre Carolina: “¡Carpe
diem!”.
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