La Rochelle

Ayer, fiesta del trabajo, me acordé de La Rochelle. Fue al ver los mugets que tanto me gustaron aquel día Me acordé de Carmen paseando en aquella manifestación con la pancarta del partido más de izquierdas que hubiese. Me ofrecí a hacerle una foto y mandársela a su marido que era militante de la ultra izquierda. El viaje a la Rochelle fue inesperado. Se rompió una pierna César, que era quien iba a acompañar a Carmen en aquel viaje y ella, ya mayor y agobiada por toda la organización del intercambio, buscó con carácter de urgencia a alguien que le sustituyese. Me lo pidió muy en secreto porque sabía que el resto de los profesores se iban a sorprender de la elección. Pero me confesó que buscaba a alguien que reuniera tres requisitos: tener autoridad, aguantar un viaje en autobús y haber viajado mucho para no pensar que ese sería el viaje de su vida. La candidata fui yo. Hicimos buena pareja. Realmente yo no hice nada más que vigilar a los chavales y cuidar d...